Cuando una caldera pierde presión, significa que el sistema no puede mantener el nivel de agua necesario para funcionar de forma correcta. El manómetro baja de los valores normales (1–1,5 bares) y aparecen problemas: los radiadores no calientan, el agua caliente se interrumpe y el aparato puede apagarse como medida de seguridad.
Las causas más frecuentes son fugas en el circuito, fallos en la válvula de seguridad, averías en el vaso de expansión o purgas recientes en los radiadores. Algunas se pueden revisar en casa de manera sencilla; otras requieren la intervención de un técnico especializado.
En este artículo descubrirás por qué tu caldera pierde presión, qué puedes comprobar tú mismo, cuándo conviene llamar al servicio técnico y cómo prevenir futuras incidencias.
¿Por qué es importante la presión en la caldera?
El nivel de presión mantiene el agua circulando por tuberías y radiadores. El valor correcto suele estar entre 1 y 1,5 bares en frío.
- Si la presión es baja (<1 bar), el sistema deja de calentar de forma adecuada y puede apagarse.
- Si la presión es alta (>2,5 bar), la válvula de seguridad expulsa agua para evitar daños.
Por eso, cuando una caldera pierde presión de manera continua, afecta tanto al confort como a la durabilidad del equipo.
Causas más comunes por las que una caldera pierde presión
Fugas de agua visibles en radiadores o tuberías
Una de las razones más habituales por las que una caldera pierde presión es la existencia de fugas externas. El síntoma más claro son charcos bajo un radiador o humedad en una tubería.
Solución: cerrar la llave del radiador o tubería afectada y sustituir la pieza dañada cuanto antes.
Fugas ocultas en el circuito de calefacción
Si la presión baja cada día pero no hay agua en el suelo, puede tratarse de una fuga interna en tuberías empotradas. Estas pérdidas son más difíciles de localizar.
Solución: requiere la intervención de un técnico con herramientas de detección.
Problemas en la válvula de seguridad
La válvula de seguridad expulsa agua cuando la presión es demasiado alta. Si está defectuosa o mal ajustada, gotea incluso con valores correctos y provoca que la caldera pierde presión lentamente.
Solución: comprobar si hay goteo constante y, en caso afirmativo, sustituir la válvula.
Avería en el vaso de expansión
El vaso de expansión regula los cambios de presión en el circuito. Cuando falla, la presión oscila demasiado: sube al encender la calefacción y cae al enfriarse.
El síntoma más claro es que la caldera pierde presión todos los días aunque rellenes el circuito.
Solución: sustituir o reparar el vaso de expansión.
Radiadores purgados recientemente
Al purgar radiadores se libera aire, pero también baja el nivel de agua en el circuito. Es normal que después la caldera pierde presión y el manómetro muestre menos de 1 bar.
Solución: abrir la llave de llenado hasta alcanzar 1,2–1,5 bares.
Llaves de llenado mal cerradas
Si la llave de llenado no se cierra correctamente, puede perder agua poco a poco. Este descuido hace que la caldera pierde presión de manera progresiva sin una fuga visible.
Solución: comprobar que la llave esté cerrada del todo.
Qué revisar en casa si tu caldera pierde presión
Antes de llamar al técnico, hay pasos sencillos que puedes seguir:
- Mirar el manómetro. Si está por debajo de 1 bar, rellenar hasta 1,2–1,5.
- Revisar radiadores y tuberías. Buscar fugas o charcos.
- Observar la válvula de seguridad. Ver si gotea constantemente.
- Comprobar la llave de llenado. Asegurarse de que está bien cerrada.
- Controlar la presión durante 24 horas. Si baja de nuevo sin explicación, puede haber una avería interna.
Estas acciones son seguras y ayudan a descartar causas simples. Si, tras estas comprobaciones, la caldera pierde presión otra, la avería es más seria.
Cuándo llamar a un técnico especializado
No todos los problemas pueden resolverse en casa. Es necesario recurrir a un técnico en estas situaciones:
- La presión baja a cero cada día.
- El vaso de expansión está dañado.
- La válvula de seguridad gotea sin parar.
- El intercambiador presenta fugas internas.
- Hay agua en zonas eléctricas o electrónicas.
👉 Si tu caldera pierde presión de manera continua y no logras identificar la causa, contacta con nuestro servicio técnico especializado en Madrid.
Consejos para prevenir que tu caldera pierda presión
La prevención es la mejor forma de evitar incidencias. Estos consejos prácticos alargan la vida de la caldera y mantienen la presión estable:
- Haz una revisión anual obligatoria con un técnico.
- Comprueba el manómetro una vez al mes.
- Purga los radiadores al inicio de la temporada de calefacción.
- Repara juntas y llaves en cuanto notes desgaste.
- No dejes la llave de llenado abierta tras usarla.
Con estas medidas, es menos probable que la caldera pierde presión y tu equipo funcionará mejor durante más tiempo.
Tabla resumen: causas, síntomas y soluciones
Causa | Síntoma | Solución recomendada |
---|---|---|
Fugas visibles | Charcos en radiadores o tuberías | Reparar la fuga |
Fugas ocultas | Presión baja constante sin agua visible | Revisión técnica |
Válvula de seguridad | Goteo continuo | Sustituir válvula |
Vaso de expansión | Presión que oscila y baja | Reparación o sustitución |
Purga de radiadores | Presión baja tras purgado | Rellenar circuito con agua |
Llave de llenado mal cerrada | Caída progresiva de presión | Cerrar correctamente |
Qué hacer si tu caldera pierde presión de forma frecuente
Si tu caldera pierde presión de manera repetida, lo importante es no ignorarlo. Empieza revisando lo básico: manómetro, radiadores, válvula y llave de llenado. Si tras estas comprobaciones la presión sigue bajando, es probable que exista una avería interna.
Una caldera en buen estado debe mantener la presión estable durante meses. Cuando no es así, el sistema necesita intervención técnica. Detectar la causa pronto evita daños mayores y reparaciones más costosas.