Mantener tu aire acondicionado en buen estado no solo mejora el confort, también protege tu salud y reduce el consumo eléctrico. Una de las tareas más importantes —y más olvidadas— es limpiar los filtros del aire acondicionado. Esta operación sencilla puede evitar averías costosas, malos olores y una menor calidad del aire.
En este artículo, te explicamos paso a paso cómo limpiar los filtros del aire acondicionado, cada cuánto debes revisarlos y por qué es fundamental para el buen funcionamiento de tu equipo.
Por qué es importante limpiar los filtros del aire acondicionado
Los filtros del aire acondicionado cumplen una doble función: protegen el aparato y cuidan el aire que respiras. Son los encargados de retener polvo, ácaros, polen, bacterias y partículas en suspensión antes de que el aire sea enfriado o calentado y recirculado por la habitación.
Con el paso del tiempo, esta suciedad se acumula y, si no se limpian los filtros del aire acondicionado, la unidad interior empezará a trabajar con más esfuerzo, generando menor caudal de aire, aumentando el ruido y forzando el compresor. Todo ello impacta directamente en el consumo eléctrico y la durabilidad del sistema.
Además, un filtro sucio no puede cumplir correctamente su función de purificar el aire que respiras. Esto puede dar lugar a la proliferación de microorganismos y malos olores, afectando especialmente a personas con alergias, asma o problemas respiratorios.
También es importante destacar que los filtros obstruidos pueden generar una falsa avería, haciendo que el usuario crea que el equipo está dañado cuando en realidad sólo necesita una limpieza.
Limpiar los filtros del aire acondicionado garantiza un aire más puro, menor factura eléctrica y una climatización más eficaz.
Cada cuánto debes limpiar los filtros del aire acondicionado
No existe una única respuesta válida para todos los casos. La frecuencia con la que debes limpiar los filtros del aire acondicionado depende del uso que hagas del equipo, del entorno y del tipo de instalación.
En un hogar donde el aire acondicionado solo se utiliza en verano, una limpieza dos veces al año (antes y después de la temporada) suele ser suficiente. Sin embargo, si el equipo también tiene bomba de calor y funciona todo el año, lo ideal es hacerlo cada tres meses.
En oficinas, viviendas con mascotas o en zonas con mucho polvo o contaminación, se recomienda una limpieza mensual durante los periodos de uso frecuente.
Señales de que los filtros están sucios
Aunque no siempre lo parezca a simple vista, los filtros pueden acumular una gran cantidad de polvo invisible. Estos son los signos más comunes que indican que es hora de limpiar los filtros del aire acondicionado:
- El aparato enfría o calienta menos que antes.
- El caudal de aire disminuye, aunque la velocidad del ventilador esté al máximo.
- El equipo hace más ruido de lo normal.
- Aparecen malos olores cuando se enciende el aire.
- El consumo eléctrico aumenta sin motivo aparente.
- El aire acondicionado se congela o gotea, síntomas de obstrucción o mal funcionamiento.
Si detectas alguno de estos síntomas, una limpieza de filtros puede ser la solución antes de llamar a un servicio técnico.
Cómo limpiar los filtros del aire acondicionado paso a paso
Aprender a limpiar los filtros del aire acondicionado no requiere conocimientos técnicos ni herramientas especiales. Solo necesitas un poco de cuidado, agua limpia y seguir estas indicaciones. El proceso es válido tanto para equipos tipo split como para modelos por conductos, con pequeñas variaciones.
Paso 1: desconecta el equipo
Antes de empezar a limpiar los filtros del aire acondicionado, apaga el aire equipo y desconéctalo de la corriente. Esta medida es esencial para evitar accidentes eléctricos mientras manipulas el aparato.
Paso 2: accede a los filtros
En los equipos split, levanta la tapa frontal del aparato hasta que quede bloqueada. En modelos por conductos, los filtros suelen encontrarse en una trampilla del techo o en la parte trasera de la unidad interior.
Paso 3: extrae y limpia los filtros
Una vez localizados, retira los filtros con cuidado. Suelen ser rejillas de plástico o malla fina. Para limpiarlos:
- Aspira el polvo superficial con una aspiradora de mano.
- Si están muy sucios, lávalos con agua tibia y un paño suave.
- Puedes usar vinagre blanco para desinfectar y eliminar malos olores.
- Evita el uso de lejía, amoníaco o productos abrasivos.
- No uses agua a presión, ya que podrías dañar las fibras del filtro.
Consejo: si tu equipo tiene un segundo filtro de celulosa (antipolvo o antibacteriano), lávalo con mucho cuidado o sustitúyelo si es desechable.
Paso 4: deja secar y vuelve a colocar los filtros
Una vez limpios, deja que los filtros se sequen completamente. Es importante que lo hagas a la sombra y nunca al sol directo, ya que esto puede deformarlos.
Cuando estén secos, vuelve a colocarlos en su posición original. Asegúrate de que encajan correctamente y cierra la tapa del equipo. Por último, conecta de nuevo el aire acondicionado y comprueba su funcionamiento.
¿Qué pasa si no limpias los filtros del aire acondicionado?
Ignorar el mantenimiento puede parecer inofensivo al principio, pero no limpiar los filtros del aire acondicionado a tiempo tiene efectos directos sobre el funcionamiento del equipo, tu salud y el consumo eléctrico.
Menor rendimiento y mayor consumo
Cuando los filtros están sucios, el aire no circula con normalidad. El equipo se ve forzado a trabajar más para alcanzar la temperatura deseada, lo que:
- Aumenta el consumo energético
- Provoca un desgaste prematuro del compresor
- Reduce la vida útil del aparato
Riesgo de averías
Un filtro obstruido puede desencadenar errores de funcionamiento o hacer que el aire acondicionado se congele, gotee o incluso se apague. Esto puede derivar en:
- Averías del ventilador
- Bloqueo de drenaje
- Falsos errores electrónicos
- Fallos en la detección de temperatura
En muchos casos, estos fallos no son por defecto del aparato, sino por falta de limpieza periódica.
Impacto en la salud
Un filtro sucio acumula ácaros, bacterias y esporas que se dispersan en el aire. Esto puede provocar:
- Irritación ocular o nasal
- Empeoramiento de alergias
- Problemas respiratorios como faringitis o laringitis
- Malos olores constantes en la habitación
Limpiar los filtros del aire acondicionado es tan importante como ventilar bien la vivienda o cambiar las sábanas con frecuencia. Ayuda a respirar un aire más puro y saludable.
Consejos para alargar la vida útil del equipo
Además de limpiar los filtros del aire acondicionado de forma periódica, hay otras acciones que puedes realizar para que tu equipo dure más, funcione mejor y consuma menos.
Mantén la unidad exterior limpia y despejada
La unidad exterior también acumula polvo, hojas y suciedad. Si no se mantiene limpia, el equipo no podrá expulsar el aire correctamente y perderá eficiencia.
- Retira obstáculos alrededor (plantas, objetos, muebles).
- Pasa un cepillo suave por la rejilla o usa aire comprimido.
- Si vives en una zona con polvo o polen, revísala cada 3 meses.
Evita cambios bruscos de temperatura
Forzar el sistema con saltos de temperatura grandes genera un esfuerzo innecesario. Es mejor:
- Establecer una temperatura estable (entre 24 °C y 26 °C en verano).
- No bajar el termostato al mínimo pensando que enfriará más rápido.
- Usar el modo ECO si tu equipo lo incluye.
Asegura una buena ventilación en la estancia
La unidad interior necesita tomar aire limpio del entorno. Por eso, conviene que la habitación:
- Esté bien ventilada de forma natural o mediante extracción.
- No mantengas las puertas o ventanas constantemente abiertas, ya que el equipo trabajará de más.
Haz una revisión técnica anual
Aunque limpies los filtros del aire acondicionado con regularidad, es recomendable que un técnico especializado revise el equipo al menos una vez al año, especialmente si lo usas durante todo el año o en zonas con alta humedad o contaminación.