Purgar radiadores es una tarea sencilla que puede marcar una gran diferencia en el consumo energético de tu vivienda. El aire acumulado en el sistema puede reducir la eficiencia de la calefacción, provocar ruidos molestos y aumentar la factura del gas. Con unos pocos pasos, puedes eliminar ese aire y asegurarte de que el calor se distribuya de forma uniforme en toda la casa.
Por qué es importante purgar radiadores antes del invierno
Antes de que llegue el frío, es fundamental realizar un buen mantenimiento del sistema de calefacción. Uno de los pasos más importantes es purgar los radiadores, es decir, eliminar el aire que se ha acumulado en el circuito cerrado de agua caliente.
¿Por qué es tan importante purgar radiadores?
- Purgar radiadores mejora el rendimiento del sistema: el aire bloquea el paso del agua caliente, lo que impide que los radiadores calienten bien.
- Reduce el consumo de energía: un sistema sin aire trabaja de forma más eficiente, necesita menos tiempo para alcanzar la temperatura deseada y consume menos gas.
- Evita ruidos molestos: los típicos gorgoteos o zumbidos al encender la calefacción suelen deberse a burbujas de aire.
- Prolonga la vida útil de la instalación: mantener el circuito limpio y sin aire evita la oxidación y el desgaste prematuro de los componentes.
Muchos usuarios no lo hacen hasta que notan que los radiadores no calientan bien. Pero lo recomendable es hacerlo una vez al año, justo antes del invierno. Así te aseguras de que todo funcione a pleno rendimiento cuando más lo necesitas.
¿Cuándo purgar radiadores? Señales claras que debes conocer
No siempre hace falta esperar a que llegue el frío para purgar radiadores. De hecho, es mejor adelantarse y hacerlo como parte del mantenimiento anual del sistema de calefacción. Aun así, hay varias señales que indican que es el momento adecuado para realizar la purga.
1. Radiadores calientes por abajo, pero fríos por arriba
Este es el signo más evidente de que hay aire atrapado en el circuito. El aire sube a la parte superior del radiador y bloquea el paso del agua caliente, impidiendo que el calor se reparta de forma homogénea.
2. Ruidos de burbujeo o gorgoteo
Si al encender la calefacción escuchas sonidos similares a burbujas o vibraciones extrañas dentro de los radiadores, es muy probable que haya aire acumulado. En estos casos, purgar los radiadores eliminará el problema de raíz.
3. Zonas de la casa que no calientan bien
Cuando el aire bloquea el paso del agua, el calor no llega con la misma intensidad a todos los radiadores. Esto se traduce en estancias frías o con temperaturas desiguales, incluso si la caldera está funcionando correctamente.
4. Subida del consumo sin razón aparente
Un sistema de calefacción que trabaja con aire en su interior tarda más en alcanzar la temperatura deseada. El resultado es un aumento en el consumo de gas o electricidad sin que la casa esté realmente más caliente.
5. Tras largos periodos sin usar la calefacción
Después del verano, cuando el sistema ha estado inactivo durante meses, es habitual que se formen bolsas de aire. Por eso, uno de los mejores momentos para purgar radiadores es justo antes de que empiece el invierno.
Cómo purgar radiadores paso a paso de forma segura
Saber cómo purgar radiadores correctamente es fundamental para mantener el sistema de calefacción eficiente y seguro. No necesitas ser un experto, pero sí es importante seguir unas pautas básicas para evitar errores o pequeños accidentes.
Antes de empezar: apaga la calefacción y deja que se enfríe
Nunca debes purgar radiadores con la calefacción encendida. Espera al menos dos horas desde el último uso para evitar quemaduras, ya que el agua que circula por el circuito puede estar muy caliente.
Consejo: Si tienes varios radiadores, empieza por los que están más altos o más alejados de la caldera.
Herramientas que vas a necesitar
- Una llave de purga, un destornillador plano o una moneda de canto fino (según el modelo de radiador).
- Un recipiente pequeño para recoger el agua que salga.
- Un paño o toalla para secar cualquier goteo.
- Guantes (opcional, pero recomendable por seguridad).
Localiza la válvula de purga
La válvula suele estar en la parte superior del radiador, en uno de los extremos. Es una pequeña pieza metálica que puede tener forma cuadrada o una ranura para destornillador.
Coloca el recipiente y abre la válvula
Pon el recipiente justo debajo de la válvula para evitar mojar el suelo. Luego, gira la válvula con cuidado en sentido contrario a las agujas del reloj. Empezarás a oír un siseo: es el aire saliendo.
Espera a que salga el agua
Cuando el aire haya salido por completo, comenzará a salir un pequeño chorro de agua. Espera unos segundos hasta que el chorro sea constante y sin burbujas, señal de que el radiador está completamente purgado.
Cierra la válvula y limpia
Gira la válvula en sentido horario para cerrarla bien. Luego, seca la zona con el paño. Asegúrate de que no haya goteos y pasa al siguiente radiador si tienes más.
Tabla resumen: pasos para purgar radiadores correctamente
Paso | Acción | Consejo útil |
---|---|---|
1 | Apaga la calefacción | Evita quemaduras y deja que el aire se acumule en la parte alta |
2 | Espera al menos 2 horas | Asegúrate de que el sistema esté completamente frío |
3 | Prepara las herramientas | Llave de purga, recipiente, paño, guantes |
4 | Coloca el recipiente bajo la válvula | Así evitarás mojar el suelo al abrir |
5 | Abre la válvula lentamente | Deja salir el aire hasta que empiece a salir agua |
6 | Cierra cuando salga solo agua | El flujo debe ser constante y sin burbujas |
7 | Seca la zona y revisa la válvula | Asegúrate de que no hay goteos |
8 | Comprueba la presión de la caldera | Debe estar entre 1 y 1,5 bares para un funcionamiento óptimo |
Qué hacer después de purgar los radiadores
Una vez que hayas terminado de purgar radiadores, no olvides realizar algunas comprobaciones finales. Estos pasos son clave para asegurarte de que el sistema de calefacción funciona correctamente y no se generan nuevas averías.
Revisa la presión de la caldera
Después de purgar los radiadores, es normal que la presión del sistema baje. Comprueba el manómetro de la caldera:
- Presión ideal: entre 1 y 1,5 bares.
- Si está por debajo, rellena el circuito siguiendo las instrucciones del fabricante.
Mantener la presión adecuada no solo protege la caldera, también garantiza que todos los radiadores se calienten de forma eficiente.
Enciende la calefacción y comprueba el calor
Una vez ajustada la presión, puedes volver a encender la calefacción. Espera unos minutos y toca la superficie de los radiadores:
- Deben calentarse de forma uniforme de abajo a arriba.
- Si detectas zonas frías en la parte superior, puede que quede aire y necesites repetir el purgado.
Observa posibles goteos
Durante el proceso de purgar radiadores, puede haber alguna fuga si la válvula no quedó bien cerrada. Revisa cada radiador y, si ves humedad, aprieta con cuidado la válvula de purga.
Purgadores automáticos: ¿merecen la pena?
Aunque purgar radiadores de forma manual es un procedimiento sencillo, hay una alternativa interesante para quienes buscan comodidad: los purgadores automáticos.
¿Qué son los purgadores automáticos?
Son válvulas instaladas en los radiadores o en puntos altos del circuito de calefacción que liberan el aire de forma automática, sin necesidad de intervención manual. Están pensados para mantener el sistema libre de aire durante todo el año.
Ventajas frente al purgado manual
- Comodidad total: te olvidas de hacerlo cada temporada.
- Evita errores: como olvidarse de cerrar la válvula o no revisar la presión.
- Menos mantenimiento: ayudan a conservar el sistema en mejor estado.
H3. ¿Tienen algún inconveniente?
- Son algo más caros que los purgadores manuales.
- En instalaciones antiguas puede requerir una pequeña adaptación.
- Aunque automáticos, pueden obstruirse con el tiempo si el sistema no se limpia periódicamente.
H3. ¿Merecen la pena?
Sí, especialmente si:
- Tienes varios radiadores o varias plantas en casa.
- No te sientes cómodo realizando el purgado manual.
- Quieres reducir el mantenimiento al mínimo.
En cualquier caso, aunque instales purgadores automáticos, sigue siendo recomendable revisar el sistema al menos una vez al año.
Consejos de mantenimiento para evitar problemas en invierno
Además de purgar radiadores, hay otras acciones sencillas que puedes realizar para asegurarte de que tu sistema de calefacción funcione correctamente durante todo el invierno. Un buen mantenimiento te ayudará a ahorrar energía, mejorar el confort y evitar averías costosas.
Haz el purgado una vez al año
Aunque no detectes fallos, es recomendable purgar los radiadores al menos una vez al año, preferiblemente antes de que empiece el frío. Así te aseguras de eliminar el aire acumulado tras el verano y tener el sistema a punto.
Revisa la presión de la caldera con frecuencia
Una presión demasiado baja puede impedir que los radiadores calienten bien, mientras que una presión demasiado alta puede provocar fugas o fallos. Lo ideal es mantenerla siempre entre 1 y 1,5 bares.
Programa una revisión profesional periódica
Aunque muchos aspectos del mantenimiento puedes hacerlos tú mismo, conviene que un técnico revise la caldera y el sistema de calefacción cada cierto tiempo. Así se detectan posibles desgastes o acumulaciones de suciedad antes de que se conviertan en un problema.
Mantén limpios los radiadores
El polvo acumulado también reduce la eficiencia del sistema. Limpia bien la superficie y el espacio entre las lamas al menos una vez por temporada para evitar obstrucciones.